Llegas a Shark Tank con tu producto innovador, tus ventas en crecimiento y tu pitch ensayado al milímetro. Te preguntan:
"¿Tu marca ya está registrada?"
Si tu respuesta es no, automáticamente pierdes poder de negociación. Porque ningún inversionista serio pondrá dinero en un negocio cuyo nombre y reputación pueden perderse en un trámite del IMPI.
Un registro de marca en México no es solo un papel, es un activo legal y económico que:
Te da uso exclusivo en tu giro y territorio.
Te permite evitar que la competencia te copie.
Se convierte en un bien intangible con valor contable que puedes licenciar, vender o franquiciar.
Un comprador no adquiere solo inventario o maquinaria. Lo que realmente compra es la identidad del negocio: el nombre, la confianza del consumidor, la reputación.
El corazón de una franquicia no es la receta o el manual operativo, sino la marca registrada.
Un cliente con cafeterías en expansión buscaba franquiciar. Tenía el manual, los proveedores y el branding… pero no tenía su marca registrada.
Resultado: antes de hablar con inversionistas tuvo que detener todo y regularizar su situación.
Hoy, con el título del IMPI en mano, su marca se volvió el activo central de su proyecto de franquicias.
Sin marca registrada, no hay franquicia. Es así de simple. La marca es el corazón legal y comercial de cualquier sistema de franquicias exitoso.
Protege cada peso destinado a marketing. No tiene sentido construir reconocimiento de marca si alguien más puede registrarla después.
Los intangibles cuentan en una negociación. Una marca registrada es un activo que debe aparecer en tu balance general.
"Mi marca está registrada y protegida por ley" transmite confianza inmediata a inversionistas, socios y clientes.
"Una marca registrada no es un gasto, es una inversión en el futuro de tu negocio"— Equipo Cuidamos Tu Marca